El Museo

El Museu de les Terres de l’Ebre tiene su sede central en Amposta y ocupa desde su creación, en 1984, el antiguo edificio de las escuelas públicas Miquel Granell. Con el proyecto de ampliación y remodelación inaugurado en 2011, el Museo dispone de 3.000 m2 de superficie, en unas instalaciones adecuadas para desarrollar servicios y actividades museísticas de alcance territorial, para explorar nuevas posibilidades de acción como espacio de creación y presentación de contenidos, ya la vez, también, para convertirse en una plataforma cultural para iniciativas ciudadanas y de proyección del territorio.

Tras una primera etapa de funcionamiento como Museu Comarcal del Montsià, en la que contó con tres secciones expositivas (Naturaleza, Arroz y Arqueología ), ha impulsado la renovación museográfica a partir de tres temas: "Les Terres de l’Ebre: de la prehistoria a la edad Media"; "El Ebro: camino de agua", y "El delta del Ebro: memoria de un medio, espacio de unos hombres". La exposición permanente "Les Terres de l’Ebre: de la prehistoria a la Edad Media", muestra, a partir de los testimonios materiales provenientes de los diferentes asentamientos humanos localizados en las tierras de la ribera baja del Ebro, el desarrollo del poblamiento, los cambios en las prácticas funerarias y la evolución social, económica y tecnológica de la zona desde la época neolítica hasta la edad media. La segunda sala "El Ebro: camino de agua" trata del Ebro, el río más importante de la Península Ibérica, desde una perspectiva pluridisciplinar -y la vez ecológica y etnológica- de manera que en la exposición se sintetizan los diversos ámbitos en los que la influencia del río se manifiesta como: modelador del paisaje, fuente y espacio de vida, camino y vía de comunicación, objeto de obras y aprovechamientos, etc. Más adelante, la sala "El delta del Ebro: memoria de un medio, espacio de unos hombres" completará el contenido de las exposiciones permanentes.

Un museo es más que las exposiciones que visita el público, es también memoria, en forma de bienes materiales e inmateriales. El Museo conserva y gestiona las colecciones más importantes de la naturaleza, la arqueología y la etnología de las Terres de l’Ebre, un fondo que comprende más de 35.000 objetos. La naturaleza, la arqueología y la etnología son los ámbitos principales a partir de los cuales la entidad incide en la conservación del patrimonio territorial y en desarrollo la gestión y acción multidisciplinares.

Un museo es también experiencia y servicio público, en forma de procedimientos, capacidad de innovación en el trabajo y de prestaciones culturales, que aquí se configuran a partir de un equipo humano formado por 8 profesionales, además de otras colaboradores externos. De esta manera, para las actividades que desarrolla y los servicios que presta, es un equipamiento cultural destacado en las Terres de l’Ebre. Para las actividades realizadas a lo largo de 25 años (1985-2010), su oferta ha convertido en la programación cultural en torno al patrimonio, la historia, el arte y la naturaleza más importante del territorio. Así, ha realizado más de 800 actividades públicas, de las que ha programado una media de 35 cada año, como exposiciones temporales, jornadas, ciclos de conferencias, cursos, presentaciones, etc. Aparte, también ha efectuado más de 500 actividades técnicas y de investigación, de las que ha desarrollado 20 anualmente, que incluyen estudios, inventarios, artículos científicos, proyectos museísticos, etc.

El Museu de les Terres de l’Ebre, la investigación y la conservación del patrimonio natural y cultural, la proyección de actividades de revalorización y su difusión se integran dentro de una estrategia de desarrollo local, atendiendo al carácter de museo de territorio y sociedad que determinan los objetivos y la acción del centro.

El Museo ofrece otros servicios, como los servicios educativos y turísticos (SET) que ponen al alcance del mundo de la enseñanza y del turismo cultural un conjunto de propuestas para descubrir e interpretar el patrimonio de las Terres de l’Ebre, según tres modalidades: visitas guiadas, itinerarios y talleres. También cuenta con una mediateca y un servicio de documentación, donde el centro reúne y pone a disposición de los usuarios más de 5.100 libros, 400 títulos de revistas y publicaciones periódicas, 20.000 documentos fotográficos, 300 vídeos o DVD, 500 grabaciones sonoras, 650 mapas, etc.

El Museo está gestionado por un consorcio que integran el Consell Comarcal del Montsià y los ayuntamientos de Amposta, Alcanar, Santa Bárbara, Sant Jaume d’Enveja, Freginals y Sant Carles de la Ràpita. El Museo ha sido hasta ahora el ente central que ha vertebrado la gestión del patrimonio comarcal, por lo que, desde 1996, mantiene con los municipios un convenio para realizar actividades itinerantes y servicios técnicos y de asesoramiento. Esta vocación territorial y de servicios, junto con la experiencia y los medios que posee, produjeron que en 2009 el Departamento de Cultura le encomendara la gestión del Servicio de Atención Museística de las Terres de l’Ebre (SAM).

Un museo, por ser realmente un museo de territorio y sociedad, debe superar las paredes del edificio central y de la ciudad donde tiene su sede. La proyección del Museu de les Terres de l’Ebre incluye también su extensión en el territorio, a través de diversos centros museísticos y equipamientos de interpretación en los municipios del territorio, que responden a la iniciativa de los respectivos ayuntamientos y que articulan estrategias de valorización y gestión integrada de los recursos patrimoniales locales. Entre ellas, se destacan: el Centro de Interpretación de la Cultura de los Iberos y el poblado ibérico de la Moleta del Remei, en Alcanar ; el Centro de Interpretación de las Barracas del Delta, en Sant Jaume d’Enveja ; el Centro de Interpretación de la Sierra de Montsià, en Freginals ; el Centro de Interpretación de la Plana, en Santa Bárbara, así como el futuro Museo del Mar del Ebro en Sant Carles de la Ràpita. Todos estos, junto con otros equipamientos e instalaciones patrimoniales distribuidos por todo el territorio ( seis áreas y dieciséis itinerarios de interpretación), se agrupan en torno a la marca "Ebre, natura & cultura" que de forma conjunta impulsa el Museo y los municipios que integran el Consorcio que lo gestiona.